Carta para romper los planes
Buenas
noches,
Comenzaré
siendo muy directo y honesto, no tengo idea de quién es y usted no tiene idea
de quién soy yo, hoy sé dónde me encuentro pero estoy absolutamente seguro que
no sabré dónde estaré mañana, seguramente lo mismo le pasa a usted, hay muchas
otras cosas que no sabemos y que sin duda no sabremos más adelante, al fin y al
cabo así son las cosas relacionadas a la vida misma pero, hay algunas de las
que sí podemos tomar control –o eso creo yo.
Actualmente
soy alguien con metas a corto y largo plazo, además arrastro conmigo algunos
pequeños sueños de infancia que solo un gran tonto aplastado por una realidad
inevitable podría tener. Para lograr esto, me he visto obligado a ‘planear’
muchas cosas, lo sé, planear no es divertido, he tenido que hacerlo justo ahora
cuando había aprendido a disfrutar más acerca de lo espontáneo, lo cual me
había resultado bastante saludable.
Por
el momento, tengo planeados los siguientes 2 años, algunos planes si eran
inevitables de cambiar porque sin ellos no podría seguir avanzando en lo que
deseo, luego de eso tengo ciertas ideas de cómo seguir caminando. La primera es
la de seguir viviendo, llenarme y llenarme de momentos, es lo que más me gusta
coleccionar, para ello es muy importante visitar cada rincón del mundo posible,
quizás lo haga solo o quizás acompañado.
Cuando
nuestros caminos se crucen, y de verdad se encuentren entrelazados, estoy
seguro que usted tendrá el poder de destruir mis planes, de eso no hay duda,
podrá romperlos y moldearlos a su antojo si así lo deseara, pero lo mejor de
todo es que, aun teniendo esa habilidad,
usted elegirá no descartarlos, porque su don más significativo será convertirse
en una compañera eterna, a la cual siempre incluiré en estos planes, a la cual
no dejaré.
Solo
quiero decirle que reservo para usted todo lo mejor de mí, todo lo que haya
ganado hasta el momento en el que nos encontremos, sé que será maravilloso
cuando esto suceda, y que seguramente puedo esperar la misma entrega de su
parte, porque cuando usted llegue, por favor, quiero que rompa mis planes, que
llegue como un rayo a destruir mi mundo, a hacer de mis días unos inolvidables
momentos, quiero que me tome de la mano y me guíe de nuevo a la espontaneidad,
quiero que viajemos a todos lados, que contemos las estrellas, que nos
escapemos de la vida, quiero que hagamos de todo y sin planearlo. Por favor,
rómpame los planes. Y si decide no hacerlo, sepa que está incluido en ellos.
Siempre suyo,
AldoRF