sábado, 23 de julio de 2011

La fotografía del alma


Aunque no tenga su foto
para verla con cada suspiro,
aunque no tenga su rostro
para besarlo en el atardecer,
aunque no tenga su cuerpo
para abrazarlo con cada brisa,
aunque no sienta sus manos
jugueteando con las mías suavemente...

Tengo su mirada
impregnada en el alma,
tengo su calidez
abrazando mi cuerpo,
tengo su sonrisa
hechizando mi mundo,
tengo sus labios
esperando el ocaso
y llevo sus caricias
envolviendo mi esencia.

Y aunque tú ya lo sabes,
he de hacértelo saber
una y mil veces más,
aunque no me tengas cerca
nos encontraremos allá
en nuestros sueños hasta que éstos
hartos ya de nosotros,
nos acerquen una vez más.



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