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miércoles, 29 de enero de 2014

Rompecabezas

Rompecabezas

Si quieres entregar el corazón, te dicen que lo entregues todo, y con eso muchos se refieren a entero, tomando en cuenta que ya algunos lo tenemos roto, hecho pedazos, en picadillo, nadie lo va a querer, nos lo devolverán, como ya seguramente lo habrán hecho. Pero déjenme decirles algo, hay personas fuera de lo común, aceptan corazones rotos y hasta se dice que los arreglan, cuando los cruzamos solemos cometer un error: guardamos ciertos pedacitos por miedo a algo o qué sé yo otra razón, siendo así nadie puede arreglar, armar o pegar algo si no están todas las piezas ¿cierto? Entonces vienen los problemas, ellos piensan que ya nos arreglaron (como si hubiese algo que arreglar, ese es su error, piensan que eres algo que pueden arreglar).

Todavía no he terminado, déjenme decirles algo más, existen incluso otras personas, unas excepcionales, ellos no solo aceptan corazones rotos, saben que quizá o definitivamente no se pueden arreglar, pero quieren que los pedazos estén lo más juntos posibles, así que si les das algunos pedazos, tarde o temprano lo notarán, ellos no se alejarán de ti y no se rendirán hasta obtener todas las piezas, porque saben; lo saben créanme, que esas piezas no las van a conseguir así de fácil, no porque nos hagamos los difíciles, o porque no las merezcan, sino que recuerdan, recuerdan bien que estamos rotos. Aquí viene lo curioso… en su mayoría (siendo por cierto muy escasos) son personas con corazones rotos, hechos pedazos, en picadillo o ‘defectuosos’, seguramente alguien tuvo que empezar con esto, o simplemente juntaron sus partes, para no permitir que le vuelva a pasar a alguien más. Nunca más.

Así que, si quieres entregar el corazón, te digo que lo entregues todo, no entero pero sí, completo. Y si conoces a personas así, dáselos a ellos, y nunca los dejes ir. Cuídales el corazón también.



Regresando a lo anticuado.

Aldo Ríos Flores

lunes, 25 de junio de 2012

Equivocado Corazón


A continuación una frase de las más gastadas, y para algunos de las más anticuadas que hay: “Escucha a tu corazón, pues él no se equivoca”.

¿Saben qué? El corazón para mí es el que más se equivoca, se equivocó ayer, se equivoca hoy y se equivocará mañana, se equivoca día, tarde y noche, y cuando no se equivoca, está pensando como equivocarse nuevamente.

No olvida el dolor pero aprende del amor, no olvida el sufrimiento pero otorga el perdón, los más fuertes y valientes son los más frágiles, los más golpeados y heridos son los más tercos y obstinados, no se rinden y siempre se levantan, saben que pasarán por todo de nuevo, cuando valga la pena, por los motivos correctos.

Y cuando no se equivocan, cuando consiguen finalmente un logro, se les queda grabado eternamente, plasmado con tinta de sangre como milagro ardiente.

Pero… ese equivocado corazón, es el más puro de todos los consejeros, cuando hagan lo que él dice, siéntanse orgullosos, pues aún con todos sus errores, es el más leal y noble compañero, si lo siguen tendrán el actuar más honesto y transparente.


Aldo RF