viernes, 30 de diciembre de 2011
En el refugio del misterio
sábado, 26 de noviembre de 2011
Bajo las sombras de la luna
domingo, 30 de octubre de 2011
Son solo palabras
No lo sé
sábado, 15 de octubre de 2011
La luna y Tú
La luna y Tú
Sobre un inagotable fino manto negruzco
salpicado de dorados y exorbitantes luceros,
reposa una apacible doncella de pálido rostro,
esparciendo su luz a todo el cosmos.
Única en su género, semejante en su forma,
solitaria y acompañada, luz y sombra,
antigua y moderna, cálida y fría,
ilusión y desesperanza, salvación y perdición.
Le dedica sus destellos a la humanidad,
despojada del brillo del astro rey,
y con sus compañeras las estrellas,
nos recuerdan que somos parte del todo y nada.
*
Y allí, está ella, con su magnífico semblante,
su tostada piel de rojo atardecer
y su poderosa incandescencia,
irradiando encanto y fascinación.
Es la Musa de mis dones,
dueña de mis pensamientos,
ladrona de mis sueños
y anhelo de mis días.
¿Es qué acaso queda algún lugar,
o rincón de mi alma dónde no estés?
No, ya estás en toda mi esencia,
la inundo contigo a diario.
**
Cada noche la luna,
me expande los segundos,
me alarga los minutos
y me prolonga las horas.
Por eso, noche tras noche,
atesoro las ofrendas de la luna,
concentrando mi devoción
en la fuente de mi inspiración,
Tú.
Y sé que cuando la luna,
se olvide de mí,
al colapsar con el sol,
siempre estarás,
Tú.
Porque Tú,
eres lo mejor de la noche,
lo mejor de la luna,
y lo mejor de mis días.
Aldo Ríos Flores
jueves, 15 de septiembre de 2011
Al final de todo
domingo, 4 de septiembre de 2011
Huérfano de nombre por naturaleza
Y de repente se me antojan unas olas y un buen vino,
algo de chocolate y en seguida su boca,
un poco de calor a plena luna
mucha arena jugando en sus dedos,
y unos ojos para nuestros corazones desnudos.
Luego cuando el límite de mar y cielo,
se pierden en su mirada,
oigo resonar su latente corazón en mi espalda,
donde su aliento opaca a la suave brisa,
mi mente deja la cálida arena,
y se pierde en un sinfín de dimensiones.
Autores: Amapola y Octavio