domingo, 9 de febrero de 2014

Anécdotas médicas: Pase lo que pase

Anécdotas médicas: Pase lo que pase

El año pasado mis compañeros y yo tuvimos la oportunidad de ver a un paciente cuyo caso era una cirrosis, tenía como un día de hospitalizado debido a una descompensación de su enfermedad, para saber de su estado y conocer más acerca de la historia de su patología era necesario preguntarle a él, pero ya que no se encontraba físicamente dispuesto a ayudarnos el siguiente paso es preguntar a sus familiares, solo nos daban referencia de su hija que venía a verlo algunas veces, el resto del tiempo se quedaba solo y sentado en su silla de ruedas. En esos momentos puedes cuestionar y preguntarte todo lo que quieras sobre qué clase de hijos o familia tenía este señor, pero no debes ni cuestionar ni juzgar o inferir acerca de esto, para todo hay una razón (justificable o no).

Después de algún par de horas, su hija llegó, conversamos con ella, cómo no es de sorprenderse en esta carrera algunas veces o muchas veces, las personas querrán contarte incluso hasta cosas no relacionadas al campo médico, mi consejo es que escuches, no porque debes sino porque quieres, todos desean hacer catarsis y sobretodo ser escuchados (y eso muchas veces alivia más que un analgésico). El problema a todo era que tanto la hija como la esposa y familia guardaban cierto rencor hacia su padre, por errores que él muy consciente cometió y cometía todavía, lo que hicieron fue cada uno seguir con su vida, y al parecer el señor así lo hizo, sé que no va al tema pero dicen que si una pareja se separa siempre es el hombre el que consigue más rápido a otra persona, lo curioso es que esta persona se mantuvo siempre al lado de este señor, excepto hasta que un día fue diagnosticado de esta enfermedad y tan simple como llegó a su vida, desapareció.

No importando toda la historia pasada y los hechos ocurridos, la hija todavía se preocupaba y seguía velando a su manera por su padre, quizás solo ella y las cosas que nos contó a nosotros hacían que salvarlo de su conducta sea muy difícil, y quizás también los hijos no deberían pagar por los pecados de los padres, pero estas cosas me hacen confirmar y recordar lo que mi madre me enseñó y enseña, uno nunca se rinde con la familia, uno nunca abandona a la familia, no importa que tan lejos del buen camino o que tan difícil se torne salvarlos, uno nunca se rinde con la familia. Doy gracias por siempre haberlo sabido y pido por quiénes lo saben y continúan.



AldoRF

miércoles, 29 de enero de 2014

Rompecabezas

Rompecabezas

Si quieres entregar el corazón, te dicen que lo entregues todo, y con eso muchos se refieren a entero, tomando en cuenta que ya algunos lo tenemos roto, hecho pedazos, en picadillo, nadie lo va a querer, nos lo devolverán, como ya seguramente lo habrán hecho. Pero déjenme decirles algo, hay personas fuera de lo común, aceptan corazones rotos y hasta se dice que los arreglan, cuando los cruzamos solemos cometer un error: guardamos ciertos pedacitos por miedo a algo o qué sé yo otra razón, siendo así nadie puede arreglar, armar o pegar algo si no están todas las piezas ¿cierto? Entonces vienen los problemas, ellos piensan que ya nos arreglaron (como si hubiese algo que arreglar, ese es su error, piensan que eres algo que pueden arreglar).

Todavía no he terminado, déjenme decirles algo más, existen incluso otras personas, unas excepcionales, ellos no solo aceptan corazones rotos, saben que quizá o definitivamente no se pueden arreglar, pero quieren que los pedazos estén lo más juntos posibles, así que si les das algunos pedazos, tarde o temprano lo notarán, ellos no se alejarán de ti y no se rendirán hasta obtener todas las piezas, porque saben; lo saben créanme, que esas piezas no las van a conseguir así de fácil, no porque nos hagamos los difíciles, o porque no las merezcan, sino que recuerdan, recuerdan bien que estamos rotos. Aquí viene lo curioso… en su mayoría (siendo por cierto muy escasos) son personas con corazones rotos, hechos pedazos, en picadillo o ‘defectuosos’, seguramente alguien tuvo que empezar con esto, o simplemente juntaron sus partes, para no permitir que le vuelva a pasar a alguien más. Nunca más.

Así que, si quieres entregar el corazón, te digo que lo entregues todo, no entero pero sí, completo. Y si conoces a personas así, dáselos a ellos, y nunca los dejes ir. Cuídales el corazón también.



Regresando a lo anticuado.

Aldo Ríos Flores

sábado, 27 de julio de 2013

No es Poesía

No es Poesía

Que destile letras sobre un pedazo de papel arrugado
no es poesía.

Que transforme una lágrima silenciosa
en una palabra atronadora llena de voz
no es poesía.

Que dibuje una sonrisa ilusoria
cuando los labios no quieran hacerlo
no es poesía.

Que trace una impetuosa emoción
y la haga retumbar en los ojos
no es poesía.

Que restaure un olvidado sentimiento
dándole sentido a su existencia
no es poesía.

Que acomode un poco el abecedario
y conecte las palabras entre sí
no es poesía.

Que desnude mi ser voluntariamente
cuando mi alma está inquieta
no es poesía.

Que niegue todo lo que yo creo es poesía
no es para nada poesía.




Esta noche en la que sé al menos, que todavía puedo escribir, aunque no sea poesía.

Aldo Ríos Flores

jueves, 20 de junio de 2013

La Carta del Príncipe Gris

Amor mío,

Tu problema y el de casi todas en la ciudad ha sido el vestir de azul a cada nuevo hombre que entraba en sus vidas. Ciertamente tenías pensado vestirme a mí también de azul, y no, no me quejo de ello. Pero en cuanto te diste cuenta que yo no me rendía a tus caprichos, que no obedecía con fe ciega tus pedidos, que no rogaba hasta la madrugada por tu atención, que era muy sombrío, que resaltaban mis defectos antes que mis virtudes, que tenía limitaciones y carencias, que era ante todo libre y amaba mi soledad, que tenía muchas cosas que te eran insoportables. Cuando te diste cuenta que el vestir de azul no era lo mío, comenzaste a creer que realmente veías lo que yo era, un gris y solitario monstruo.

Entonces todo cambió, dejaste de ver muchas otras cosas, como me tragaba mi orgullo aunque no siempre te lo merecías, como permanecía a tu lado cuando me dabas razones para marcharme, como yo te quería sin medida cuando tú sí le ponías cantidad, como aún con todo esto yo me enamoraba de todo tu infierno, y tú al conocer el mío, saliste corriendo con la primera llama que te quemó. Y tú, ni sabías que yo ya estaba incinerado, muerto, hecho cenizas, pero mi amor renacía como un fénix, y no lo viste.

Todavía recuerdo ese día, me comenzaste a llamar ‘el gris’, y todos en la ciudad murmuraban al verme y decían ‘el príncipe gris’, el nuevo prometido de la princesa. Recuerdo también que ese brillo en tus ojos que tanto me gustaba, solo aparecía cuando hablabas con tus amigas y de sus prometidos, esos hombres vestidos de azul por ellas, idealizados al máximo, esos sin libertad que se hacían pasar por caballeros o nobles solo para llamar la atención de sus mujeres.

Acepto el nombre que se me ha dado, pero algo yo he de saber y que los demás y tú no pudieron, el gris no es el único color que tengo en mí, tengo la absoluta y completa capacidad de ser el que yo quiera, pero como habrían de saberlo, si piensan que la vida es solo color y no grises y sombras también.

¿Sabes? Tu problema y el de casi todas en la ciudad ha sido el vestir de azul a cada nuevo hombre que entraba en sus vidas. El problema es que visten de azul a cada bufón del pueblo, a cada charlatán y mentiroso del pueblo. El problema es que han vestido y visten de azul a todos aquellos que ni siquiera han rogado al destino por una oportunidad, y que aun así la tienen. Pero qué sé yo, tal vez en otra ciudad, el problema de los hombres sea tratar como princesa a todas aquellas incluso a las que no se lo merecen.

Hasta siempre,
El Príncipe Gris.

Aldo Ríos Flores

jueves, 30 de mayo de 2013

Una mujer

Una mujer

Al despertarme con grises sin sol,
nubes sin forma y un frío congelante
podría quedarme en casa pero
tengo una mujer coloreándome los días.

En mi andar reflexivo, abstraído
y preocupado
podría no querer seguir pero
tengo una mujer colmándome los ánimos.

Con una cara larga, pensativa,
seria o triste
podría ponerme una máscara pero
tengo una mujer provocándome sonrisas.

Incluso cuando almuerzo
o ceno
podría no ser suficiente pero
tengo una mujer alimentándome la vida.

Puedo quedarme mudo, absorto,
sin palabras o sin versos
no podrían explicárselo pero
tengo una mujer atravesada en la garganta.

Y hay veces lo sé, que creo que me ahogo
me falta el aire o algo en el pecho
podría ocupar ese vacío pero
tengo una mujer inundándome los pensamientos.

Por las noches cuando la oscuridad
llega inminente y veloz hacia mi
podría dejarme llevar pero
tengo una mujer iluminándome cada rincón del alma.

Desde hace un tiempo
no consigo dormir como antes
podría abrazar a mi insomnio pero
tengo una mujer queriéndome soñarla.

No puedo controlarlo ni evitarlo,
están por todas partes
podría decirles que se vayan pero
todas son la misma mujer...



Aldo Ríos Flores

jueves, 28 de marzo de 2013

A propósito de la Cruz y los Milagros



*

- ¿Crees en tu madre?
- Claro.
- ¿Crees que eres su hijo?
- Sí.
- ¿Cómo lo sabes? ¿Tienen un video tus padres de cuándo naciste, hasta la actualidad?
- No.
- ¿Entonces cómo lo sabes?
- Ella me lo dijo.
- ¿Necesitaste alguna prueba entonces?
- No, ninguna. Creo totalmente en ella.
- Pues… lo mismo sucede con Dios.




**

Tengo la certeza de que la frase “Amar es dar sin esperar algo a cambio” es totalmente cierta sobre el Amor, pero solo funciona cuando dos personas piensan de esta forma. ¿Lo entienden? Así dos personas estarían dando y recibiendo amor a la vez. Ninguna daría ni más ni menos. Y ambas se sentirían amadas. Pero esto en lo que pienso es una Utopía de como todos deben amar. Por tanto una realidad inexistente. Lamentablemente para bien o para mal, la capacidad de amar está ligado a todo lo humano que poseemos, es decir, que puede ser magnificada o rebajada, tal como nosotros.

Hay personas en el mundo que están empeñadas en solo dar, sin recibir nada de nadie. Algunos creerían que sería imposible o demasiado difícil lograrlo, sobretodo porque todo ser humano siente la necesidad de amar, y de la misma manera ser amado. Y no sentirse así, puede llegar a desmotivarlos y opacar su alma, a tal punto de convertirlos en algo que no eran; volverlos fríos e indiferentes a la misma necesidad de otros seres humanos, haciendo lo mismo que alguna vez les hicieron, dañando de la misma forma. ¿No tendrían al contrario, que evitar esto?

El primer gran ejemplo que se me viene a la mente de una persona así es una Madre, a una buena madre no le pregunten ¿qué haría por sus hijos?, a una buena madre pregúntenle ¿qué no haría por sus hijos? El amor de una Buena Madre es Incondicional, ese Amor sí existe. El otro gran ejemplo que se me cruzaba por la mente es definitivamente Jesucristo, enviado a la Tierra por el Amor de Dios a la Humanidad, ¿qué más incondicional que ser enviado a sufrir y morir por el pecado de otros? El Amor de Dios no olvida, perdona todo, aun así nos ama cómo si no le hubiésemos ofendido a través del pecado. Como siempre, no pretendo dar consejos o lecciones de vida, mucho menos hablar de religión, pero ¿no es ese el ejemplo de amor que todos debemos tomar? ¿Aun así seas un creyente o no? Tanto tiempo frente a nuestras narices, y muchos no aprendemos.

Solo quiero dar a conocer o recordar el significado de la Cruz para nosotros los católicos cristianos, y así al llevar una con nosotros, la portemos recordando esto, no orgullosos, sino amorosos. Eso es lo que nos muestra: amor, comprensión, empatía, perdón, apoyo. Amor incansable, sea o no correspondido del todo. Para mí, esto significa la Cruz de Cristo.




***

¿Qué es un milagro? Es un suceso, evento o acción que ocurre contra todas las posibilidades, de característica inexplicable, extraordinario o maravilloso. Además de los milagros en los que ha intercedido Dios directamente o a través de sus santos devotos, existen millones más… a diario. Comenzamos por el Milagro de la Vida, millones y millones de niños nacen día a día, ¡Despiertas con vida!, si eres afortunado te dan la vida a diario porque morir no es la única forma de morir, que una madre saque adelante a sus hijos sin la ayuda de un hombre y jamás se canse también es un milagro, hacer lo que todos dicen que no puedes lo es, hacer todo lo imposible contra toda posibilidad; todo eso y mucho más, ¡Son Milagros!





Aldo Ríos Flores

sábado, 23 de febrero de 2013

Te quiero


TE QUIERO


Con los soles y las lunas,
con las horas y segundos,
yo te quiero.

Con tus risas y miradas,   
con tus besos y caricias,
yo te quiero.

Con mis labios y sonrisas,
con mis ojos y mis manos,
yo te quiero.

Con tus gestos y palabras,
con tu fuerza y compañía,
yo te quiero.

Con mi ausencia y silencios,
con mis dudas y alegrías,
yo te quiero.

Con tu proximidad o a distancia,
con tu voz y melodía,
yo te quiero.

Con tu todo y con mi nada,
por tu amor y por el mío,
con la intensidad del alma,
YO TE QUIERO.


12/02/2013
ARF